No tenía plan determinado. Sabía que quería salir a montar así que preparé la bici, los trastos y me puse a "gpsear" para ver que haría. Ya tenía la ruta medio cerrada, iba a ser por Cercedilla.
A eso de las 23:00 me llamó TunIn.
-¿Que vas a hacer mañana?.-
-No lo se, tenía pensado salir si o si.-
-¿Te vienes de exploración por Cebreros? Conozco unos tramos que me gustaría enlazar.-
-Hecho, ¿A que hora?.-
-8:30 en Brunete.-
Dejé de trastear con el GPS y sin mas datos, solo el aval de el gran TunIn, me fui a la cama para, al día siguiente, ver en donde me estaba metiendo.
Llegamos a Cebreros sobre las 9:30 y a dar pedales. Comienza un festival de rampas, senderos, mas rampas, pistas, un poco de asfalto, rampas al estilo Bola del Mundo, un interminable sendero final, que nos mantiene con el corazón a tope, le frente goteando sudor y la boca sonriente. Ya de vuelta en Cebreros nos arreamos un riquísimo bocata y un par de cercezitas.
No quiero entrar en mas detalles acerca del recorrido. Solo decir que algunos de los tramos no tiene nada de envidiar a la grandiosa Zona Zero de Ainsa. Y que el conjunto de la ruta es increible. Una de las mejores que he hecho en mucho tiempo. Tiene de todo. Es técnica, dura y bonita. El único inconveniente es que quizá en verano sea demasiado calurosa.
Grabé este video, aunque no le hace demasiada justicia. Pero, como volveremos por allí, habrá ocasión de mejorarlo.
Gracias TunIn!!
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